Por: Erick Santiago Espejo Contreras, Practicante de Comunicaciones Internas y Externas
La comunicación puede ser la puerta a nuestros sueños, nos puede llevar a vivir experiencias inolvidables, pero sobre todo muy gratificantes. Así como a muchos comunicadores y profesionales en este campo, Gabriela Hernández, Líder de comunicaciones de la empresa EML y Egresada de la Fundación Universitaria para el Desarrollo Humano UNINPAHU, vio realizados sus sueños luego de presentar una propuesta de comunicaciones que transformó por completo su vida.
Esta increíble travesía académica comienza en el momento que, Gabriela Hernández, durante su paso por UNINPAHU y mientras realizaba el “Seminario: Gerencia Estratégica”, tiene la necesidad de presentar un proyecto final. Gabriela, emocionada por visibilizar sus dotes como comunicadora, se lanza con total certeza a crear un departamento de comunicaciones perfectamente estructurado.
Animada por el gran trabajo que realizó para este seminario decidió enviar el proyecto a la empresa EML, lugar donde siempre quiso ingresar, pero que no terminaba de concretarse debido a las pruebas psicotécnicas. Gracias a su excelente trabajo y al cuidado en los parámetros para crear un departamento de comunicaciones, al cabo de unos pocos días recibió una respuesta por parte de EML donde mostraban gran interés para implementar este modelo en la empresa.
Aunque en una fase inicial el proyecto fue recibido como un modelo de práctica para ser implementado durante dos meses y sin ninguna retribución salarial hacia Gabriela, la empresa se dio cuenta de lo bien estructurada que estaba en el ejercicio diario a tal punto que se convirtió en una pieza fundamental desde la parte comunicacional y organizacional.
Hoy en día, gracias a su dedicación y empeño, está cumpliendo su sueño de trabajar en la empresa que tanto deseaba, pues ese trabajo universitario la llevó a convertirse con el pasar del tiempo en la Líder de comunicaciones de la empresa EML.

Durante su proceso tuvo diversos retos que pudo superar, es por ello que expresó que “En la empresa no me conocían, yo llegué a revolcar la casa, y fue un desafío venir a decir, ven, tú necesitas comunicación, yo te tengo la solución, tú me necesitas, yo te necesito. Además, otro desafío personal es la mente, a veces te juega una mala pasada, y entran los pensamientos intrusivos de: «no soy capaz»; «¿qué va a pasar?»; «van a pensar que yo no hago nada»; pero a pesar de todo, es un reto bonito que me gusta y algo que tengo muy claro”.
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Actualmente, Gabriela se siente muy feliz de lo que está logrando, afirmando que: “Es demasiado gratificante estar en EML, ha sido el trabajo de mis sueños y seguirá siéndolo, es satisfactorio trabajar acá, es la empresa más maravillosa, siempre lo diré”.
Además, añadió su profunda gratitud con UNINPAHU, describiendo a la Institución como una fuente de oportunidades y destacando la alta calidad que ofrece la universidad por medio de los docentes que la guiaron, apoyaron y nutrieron de conocimientos para lograr su sueño.