En el rostro de Kristian Quiñones se ve el esfuerzo, el trabajo arduo y permanente por lograr sus metas. Etelvina Zárate, su madre, sonríe orgullosa por la medalla de bronce alcanzada por él en los recientes Juegos Panamericanos 2021 en Cali. La disciplina que practica Kristian es sinónimo de su propia vida: Lucha Libre. Literalmente, Kristian es un luchador. Tiene 20 años y este semestre empezó a estudiar Ingeniería de Software en UNINPAHU gracias a las becas del Programa Jóvenes a la U de la Alcaldía de Bogotá.

Luego de ensayar durante su niñez deportes tan diversos como taekwondo, bicicross, y hasta patinaje artístico, Kristian se decidió por la Lucha. Hace 5 años entrena con todas sus fuerzas, rigurosamente, sin faltar a ninguna práctica. Vive en el barrio El Amparo, en la localidad de Kennedy. Proviene de una familia humilde y trabajadora que busca oportunidades para salir adelante. Para Kristian, el deporte ha sido su proyecto, su meta, el camino para transformar su vida.
“En mi carrera deportiva y profesional, el motor ha sido mi madre” afirma orgulloso Kristian. Ella lo apoya en todas sus competencias, trabaja incansablemente para financiar los viajes, los uniformes y todo lo que implica un torneo. Es quien ha vivido y sufrido cada victoria o cada derrota, quien ha alzado con alegría las medallas que, poco a poco, va conquistando su hijo. Para colgarse la presea de bronce en los Panamericanos, Kristian venció al brasilero Lucas Imbernon Da Silva, superándolo por 10 puntos técnicos.
En su proyecto profesional él se ve como ingeniero, está seguro de lo que quiere y del esfuerzo que hará para aprovechar la beca que obtuvo. Reflexiona, y con el tono de madurez que adquieren quienes a pulso construyen sus sueños, afirma “Así uno quiera, el cuerpo no le da, y van a llegar competidores más jóvenes que van a buscar arrancarte la cabeza, para que ellos suban. El deporte tarde que temprano se acaba y hay que tener un plan b y un plan c para seguir… Yo siempre estuve buscando las maneras de estudiar.” Gracias al convenio de UNINPAHU con la Secretaría de Educación a través del programa Jóvenes a la U, Kristian ha puesto sus ojos en este nuevo reto, ser un gran ingeniero de software, alcanzar allí las medallas, las insignias de campeón.

Por lo pronto, y mientras termina su carrera profesional, Kristian seguirá practicando el deporte que tantas alegrías le ha dado a su familia. Sueña con participar en los Juegos Panamericanos 2023 que se disputarán en Chile, ahí anhela dejar por lo alto la bandera del país. Él es un ejemplo de tantos jóvenes en Bogotá que quieren alcanzar sus metas, luchar por sus sueños. Se ve en su rostro las ganas de seguir ascendiendo en el podio, de ser el número uno. Seguramente lo logrará.